ESTILO DE VIDA SALUDABLE
Nunca es demasiado tarde para empezar a integrar hábitos más saludables en tu rutina diaria. Los pequeños cambios que haces cada día contribuyen a tu bienestar hoy y a largo plazo. Llevar un estilo de vida y una mentalidad sanos pueden ayudarte a aumentar tu resiliencia y tu capacidad de respuesta frente a factores externos como enfermedades y el estrés. No necesitas hacer grandes cambios. Pero si quieres comenzar con pequeños pasos, aquí te dejo información que podrás aplicar en diferentes áreas de tu vida con el objetivo de sentirte más fuerte, prevenir enfermedades y mejorar tu calidad de vida.
Alimentos ultraprocesados
Son aquellos que han sido modificados intensamente a partir de procesos industriales y contienen altos niveles de azúcares, grasas, harinas refinadas, sodio y/o aceites vegetales refinados. Su consumo está vinculado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como la obesidad, la diabetes y enfermedades cardiovasculares. Además de que contribuyen a una nutrición deficiente, ya que tienen un bajo contenido nutricional y a menudo reemplazan a alimentos más saludables en la dieta
Cómo tener un hogar libre de toxinas
Los beneficios de comer alimentos integrales, limpios y nutritivos son evidentes. Si alimentas tu cuerpo con menos toxinas, sustancias químicas y comida basura, te sentirás mucho mejor. Puede ser que ni siquiera estés enterada de que tienes químicos tóxicos en tu hogar y cómo estos afectan tu salud y la de tu familia. Si bien la frase “somos lo que comemos” es una gran verdad, también es cierto que tu entorno de vida también afecta tu bienestar.
Cómete el arcoiris
Además del aspecto bonito, la producción de color es un indicador de la densidad de nutrientes.
Las comidas a base de plantas coloridas contienen grandes cantidades de fibra, vitaminas y minerales. También están llenas de fitonutrientes los cuales afectan la estructura y la función celular.
Nutre a tu Sistema Inmune
Sentirse enfermo nunca es agradable. No sólo es una sensación fea sino que suele quitarte tiempo para tus seres queridos, tus pasatiempos, el trabajo o el colegio y las actividades sociales. Si bien no tienes control de muchos factores que afectan tu inmunidad (como la genética), existen algunos hábitos saludables que sí puedes adoptar para reforzarla tanto en ti como en tu familia.
Dormir mejor
Nuestra capacidad para conseguir la cantidad y calidad de sueño que necesitamos puede verse comprometida y hacer que nos sintamos totalmente agotados. Hay medidas que podemos tomar para mejorar nuestra calidad de sueño y darnos el merecido descanso que necesitamos para funcionar. Hay varios factores que contribuyen a que durmamos bien, entre ellos lo que comemos y bebemos y cuándo lo hacemos (nutrición), el lugar donde dormimos (entorno) y nuestro gasto energético durante el día (ritmos diarios).