Paté de Hígado de pollo
Tiempo prep:
20 Minutos y 3 horas en refrigeración
Tiempo elab:
10 Minutos
Porciones:
8 - 10 porciones
Nivel:
Entrada
Acerca de la Receta
Un paté ancestral y nutritivo: hígado de pollo, verdadero superalimento rico en vitaminas y minerales, cubierto con gelatina balsámica que aporta equilibrio, sabor y elegancia.

Ingredientes
Para el paté
500 gr de hígados de pollo, limpios
1 cebolla mediana, finamente picada
100 gr de mantequilla (70 gr + 30 gr separados)
2 cdas de coñac, brandy o vino blanco seco
2 ramitas de tomillo fresco o 1 cdita seca
1 hoja de laurel
2 cdas de crema fraiche espesa (opcional)
Sal y pimienta negra al gusto
Para la gelatina de balsámico
½ taza (120 ml) de vinagre balsámico de buena calidad
1 cda de miel o azúcar mascabado
3 g (aprox. 1 cdita) de grenetina en polvo sin sabor
2 cdas de agua fría
Preparación
En un sartén, derrite 30 g de mantequilla a fuego medio.
Sofríe la cebolla 5 minutos, hasta que estén transparentes.
Agrega los hígados, el tomillo y la hoja de laurel. Cocina 4–5 minutos, hasta que el interior de los hígados quede apenas rosado.
Añade el coñac o vino, deja evaporar el alcohol 2 minutos. Retira la hoja de laurel.
Coloca la mezcla en un procesador o licuadora.
Añade los 70 g de mantequilla restantes, sal, pimienta y la creme fraiche si deseas más suavidad.
Procesa hasta obtener una textura sedosa.
Opcional: pasa por un colador fino para un acabado aterciopelado.
Vierte en un molde o frascos pequeños de vidrio y alisa la superficie.
Prepara la gelatina de balsámico
Hidrata la grenetina en 2 cdas de agua fría (deja reposar 5 minutos).
En una ollita, calienta el vinagre con la miel hasta que hierva suavemente, reduce a la mitad (quedará aprox. ¼ de taza, en 8–10 min).
Retira del fuego y añade la grenetina hidratada, mezclando hasta que se disuelva por completo.
Deja que la mezcla balsámica se entibie (no debe estar muy caliente).
Vierte sobre el paté, formando una capa uniforme.
Refrigera mínimo 3 horas, hasta que la cubierta se solidifique.
Para servir: saca del refrigerador 15 minutos antes de servir para que el paté no esté demasiado duro.
Acompaña con pan rústico de masa madre, tostadas o crudités de vegetales crudos.

