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Diciembre
El otoño avanza y nos sitúa a las puertas del invierno, que arrancará hacia finales de mes. El paisaje se transforma poco a poco pero sin renunciar todavía a la mayoría de las frutas y las hortalizas típicas de la estación otoñal.
Es tan importante seguir cuidando de nuestros pulmones (los órganos que requieren más atención en otoño) como empezar a prepararse para el cambio de estación cuidando de nuestros riñones. Las raíces, las legumbres y las cocciones largas nos ayudan en este sentido.
Naranjas
En esta época los cítricos están en su apogeo. El tono brillante de la naranja y su sabor dorado contrastan con los días oscuros del invierno. En muchos idiomas, la palabra naranja se traduce literalmente como manzana china. Las naranjas alguna vez fueron un artículo de lujo y un símbolo de estatus.
Los cítricos se pueden utilizar de diversas formas. La ralladura es excelente para hornear, vinagretas y adobos o en cócteles. La fruta es deliciosa en ensaladas, exprimida en jugo de naranja o cortada en rodajas con un poco de sal. También es genial para hornear; usa la ralladura para galletas, pasteles y muffins e intenta agregar la fruta también a las recetas. Además se pueden convertir en conserva a modo de mermelada en donde puedes aprovechar la fruta entera.
Las naranjas son una excelente fuente de vitamina C; una porción proporciona el 90% del valor diario recomendado. La vitamina C es un poderoso antioxidante que previene el daño celular y estimula el sistema inmunológico. Las naranjas también contienen un compuesto llamado limonina, además de una excelente fuente de tiamina y ácido fólico.
Limón
El limón es un must en los fruteros de las cocinas, especialmente en la mexicana. Es una fruta muy peculiar, fresca y deliciosa.
Deben sentirse jugosos al exprimirlos suavemente.
Para aprovecharlo al máximo, rállalo primero, lo cual es más fácil cuando la cáscara aún está intacta. Si no necesitas la ralladura de inmediato, guárdala en un recipiente con cierre hermético y congélala para usarla más adelante.
Además de su sabor astringente, aporta una gran cantidad de vitamina C, potasio, entre otros. La vitamina C está implicada en la producción del colágeno. Además, tiene la propiedad de mejorar la cicatrización, y la función del sistema inmunitario. Por otro lado, el limón puede ayudar a mantener bajo control el nivel de glucosa en sangre, evitando así cualquier aumento de los niveles de azúcar. La cáscara y la pulpa de los limones son ricas en una fibra soluble llamada pectina. También favorece la formación de enzimas digestivas en el hígado, ayudando a eliminar los desechos del organismo. Beber agua tibia con un poco de miel y limón es un remedio casero muy bueno para el dolor de garganta.
Tomillo
El tomillo fresco imparte un sabor brillante, casi a limón, a sopas, asados ​​y otros platos. Es una hierba mediterránea excelente para tener en tu huerto. Cuando la coseches fíjate que las hojas estén frescas, verdes y firmemente adheridas a los tallos.
El tomillo ha dejado su huella en la literatura. En "El sueño de una noche de verano", comedia del siglo XVI de William Shakespeare, Oberón, rey de las hadas, le dice a Puck, el bufón de la corte, que "conozco un banco donde sopla el tomillo silvestre", lo que también se refiere a la noción comúnmente aceptada de que el tomillo saca el hada que todos llevamos dentro.
Puedes usar las ramitas enteras de tomillo en salsas, frijoles, sopas y guisos (simplemente retírelas antes de servir). Puedes incluzo mezclarla con ajo, sal o ralladura de limón. También combina bien con carnes asadas y aceite de oliva.
Una cucharadita de tomillo molido es una buena fuente de calcio, potasio, magnesio, fósforo, hierro y vitamina A.
Güayaba
Las guayabas maduras son de color amarillo verdoso con un aroma fuerte e inconfundible. Disfrútalas frescas o úsalas en mermeladas, cuajadas y productos horneados. La güayaba (Psidium spp.) es originaria del sur de México, América Central y la cuenca del Amazonas, y desde entonces se ha extendido a zonas tropicales y subtropicales de todo el mundo. La pulpa de la fruta puede variar en color desde un blanco verdoso hasta un rosa intenso, con una fragancia tropical y un sabor agridulce. La piel es comestible, al igual que las semillas, que pueden ser duras o arenosas en ciertas variedades y tienden a ablandarse a medida que la fruta madura. La guayaba, juega un papel importante en las cocinas de América Latina, donde se come cruda, en jugo, cocida en preparaciones como salsas o en forma de dulce (güayabate) como una pasta firme (dado que la guayaba es rica en pectina). Las guayabas son extremadamente ricas en vitamina C, contienen cuatro veces más que las naranjas y tienen tanto (si no más) potasio como una cantidad equivalente de plátano. Contienen licopeno y otros antioxidantes.
Coles de Bruselas
Las coles de Bruselas se venden con y sin tallo. Busca cabezas compactas sin signos de opacarse o marchitarse. Los brotes deben ser de color verde brillante.
Ten cuidado de no cocinarlas demasiado ya que se liberarán compuestos de azufre malolientes. Son deliciosas en cualquier forma en que las prepares. Pruébalos crudos, cortándolos en rodajas finas y añádalos a las ensaladas. Saltéalas rápido o dales una vuelta rápida en la sartén con tocino crujiente o panceta. Las coles de Bruselas también se cocinan al vapor con mucha facilidad y también quedan estupendas a la parrilla. Asadas son deliciosas gracias a los bordes dulces y caramelizados que adquieren las coles cuando se tuestan.
Tienen un alto contenido de vitamina C y vitamina K, valoradas por sus propiedades antiinflamatorias. Son una muy buena fuente de nutrientes que incluyen folato, manganeso, vitamina B6, fibra dietética, colina, cobre, vitamina B1, potasio, fósforo y ácidos grasos omega-3. También se cree que reducen el riesgo de cáncer.
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